jueves, 8 de septiembre de 2016

La contribución de las fuentes documentales de archivo al estudio de la plazas seguntinas del siglo XV


Pilar Martínez Taboada - Cronista oficial de Sigüenza. Dtra en Arte (UCM)
Articulo publicado en Anales seguntinos nº 17 (2001)

Para estudiar el urbanismo de los primeros siglos de la edad media, aparte del análisis de los restos físicos: calles, murallas, puertas, edificios singulares, etc., hemos de recurrir fundamentalmente, para conocer datos concretos sobre su cronología, su historia o sobre los mecenas que financiaron su construcción, a las Fuentes literarias de carácter narrativo, ya sean históricas, como los Anales y las Crónicas, o biográficas. Esto es debido al escaso número de Fuentes documentales de archivo que conservamos de esta época. La situación cambia radicalmente en la Baja Edad Media, ya que en ese momento, dada la cantidad y variedad de dichas Fuentes documentales que poseemos, éstas sustituyen prácticamente a las literarias en cualquier investigación que se lleve a cabo.

En este trabajo vamos a evidenciar la trascendencia de las Fuentes documentales para el estudio de una de las transformaciones urbanísticas mas importantes del siglo XV, la apertura de las plazas mayores en las ciudades castellanas, y en concreto de las existentes en la ciudad de Sigüenza. Para ello vamos a combinar los documentos conservados en el Archivo de la catedral seguntina con algún ejemplo significativo de los existentes en el Archivo Municipal de la ciudad.

plaza, mercado, mercadillo, Sigüenza

Tengamos en cuenta que Sigüenza en este siglo era un señorío episcopal, ejercido tanto por sus obispos como por el Cabildo. Por ello las decisiones que se tomaban en los cabildos catedralicios tenían una transcendencia mayor que las que se adoptaban en las reuniones de Concejo. Por esta razón las Actas del Cabildo nos ofrecerán mas datos sobre la ciudad que las propias Actas del Concejo. Además, mientras que las primeras Actas del Cabildo Conservadas en el archivo de la catedral son de 1416, las primeras que han llegado hasta nosotros del Concejo son de principios del siglo XVI, con lo cual exceden al marco cronológico que hemos elegido para este trabajo.

 A estas Actas añadiremos toda la amplia gama de documentos reales y señoriales que conservamos en los citados Archivos y los datos que precisemos extraídos tanto de los Libros del Dinero como de los Libros de Obra y Fábrica catedralicios 1.

La recuperación de la vida urbana tras la crisis de mediados del siglo XIV se va a expresar en las ciudades castellanas con la revitalización de su actividad comercial y con la transformación urbanística de los espacios dedicados a la misma. En Sigüenza, a mediados del citado siglo, esta vida comercial se desarrollaba no solo en la plaza del Mercado, ubicada a extramuros de la puerta del Hierro, sino también en la plaza del Mercadillo, escotadura de la calle Jesús, y en las casas tiendas y casas talleres de las dos Travesañas 2; vida comercial cada vez mas pujante sobre todo tras la Concesión de una Feria anual franca en tiempos de Juan I, concretamente el 30 de agosto de 1320, respondiendo a la petición hecha por el obispo don Simón Girón de Cisneros, señor de la ciudad. Esta concesión no sólo la confirmó Juan II, en 1407, sino años después, en 1508, la reina doña Juana, y éste es el documento concreto que se conserva en el Archivo Municipal Seguntino 3.

En él podemos leer el siguiente párrafo: “Sepan quantos esta carta vieren, commo yo don Alfonso, por la graçia de Dios rey de Castilla, de Toledo, de León, de Gallizia, de Sevilla, de Cordova, de Murçia, de Jaen, del Algarbe e señor de Molina, porque  don Simón, obispo de Çigüença, me dixo que la su ciudad estaba en comarca de los reynos de Castilla e de Aragón e de Navarra, y que avie y muy buen logar para facer feria y que vienen muchas mercadurías de fuera de míos reynos al dicho lugar de Çigüença y que se ennoblecería y se enrriqueçería y sería muy grand mío servicio; e yo, veyendo esto que el dicho obispo me dixo era pro del dicho logar, con conceio y con otorgamiento de la reyna doña María mi ahuela e mi tutora, e porque el dicho obispo me lo pidió por merçed y por los muchos servicios que me fizo al rey den Fernando mío padre, que Dios perdone, e fizo e faze a mí e a la reyna doña María mi ahuela e mi tutora; tengo por bien que en dicho logar de la ciudad de Sigüença, que fagan feria una vez en el año, e que se faga cada año siempre iamas ocho días antes de la fiesta de Santa María de mediados de agosto e ocho días después, en manera que dure la dicha feria quinze días; y que aya todas aquellas franquezas y libertades que ha la feria de Alcalá, salvo ende el portalgo que es del obispo e del Cabildo”.

Así pues el rey, para agradecer los servicios prestados a la corona por el obispo don Simón, le concedió una feria, completamente franca, salvo el portazgo del obispo y el cabildo, mediante la cual se enriquecería su ciudad. Señalemos a continuación que los tenderetes que en esta feria anual se montaban en Sigüenza no solo ocupaban la plaza del mercadillo, sino que se disponían a lo largo de toda la Travesaña Alta, desde la Puerta del Hierro a la calle Mayor, ubicándose el peso, mediante el cual se evitaban los fraudes, muy cerca de la plaza Vieja, actual plaza de San Vicente o del Doncel, como se nos recuerda en un documento fechado el 3 de agosto de 1484, en el que se recogen las Capitulaciones y Ordenanzas para la buena gobernación de la ciudad 4.  En uno de los párrafos de este documento, que como ocurre con el resto de las Ordenanzas bajomedievales de las ciudades castellanas, es clave para el análisis de la vitalidad económica de Sigüenza, podemos leer que el peso tenía su sede en la “postrimera tienda de la feria, que está cerca de la calle de los Arcedianos”, calla que tiene su inicio en la citada plaza.

plaza, nueva, Sigüenza, siglo XV

 Para entonces ya se había abierto en la misma Travesaña Alta una nueva plaza y también por ella se extendería la feria. No es habitual que las nuevas plazas medievales puedan ubicarse intramuros de las ciudades, y la mayor parte de las veces, como es el caso de la plazuela abierta delante de la Puerta del Hierro seguntina, se disponían a extramuros de una de las puertas del recinto urbano; pero en Sigüenza se produjeron a principios del siglo XV una serie de circunstancias que permitieron el derribo de un número considerable de casas en pleno corazón de la ciudad y que hicieron posible que el espacio vacío que dejaron se pudiese abrir la llamada plaza Nueva, para diferenciarla de la plaza Vieja, antes citada, ya existente en la misma travesaña.

Analicemos brevemente estas circunstancias. En primer lugar la ciudad tuvo que hacer frente a una Orden Real, concretamente a las disposiciones dadas por el rey Juan II en 1412, respecto a la ubicación de la población judía en las ciudades de sus reinos. En ese documento se ordenaba que todos los judíos de sus reinos y señoríos viviesen apartados de los cristianos “en un cérculo en parte de la cibdad o villa o logar donde fueren vecinos, e que sean cerradas las calles de las puertas enderredor, en guisa que todas las puertas salga a dicho cérculo, e que dicho çerculo haya una puerta por do se mande e non más. E que en el dicho çerculo moren los dichos judíos e judías e non en otro lugar”5 Es decir, que se les ordenaba a los judíos dejar sus casas en el interior de las ciudades y habitar extramuros de las mismas en un barrio amurallado , en una judería murada.

 En Sigüenza esta orden real pudo cumplirse sin tener que construir un barrio de nueva planta, ya que existía por aquel entonces un nuevo sector de la ciudad donde mucha familias judías estaban ya asentadas, los alrededores de la perta del Hierro; un lugar que, además de estar extramuros, se veía protegido por la muralla que se había alzado pocos años antes para defender los arrabales occidentales de la ciudad, con lo cual se cumplían perfectamente las condiciones impuestas por el monarca. Y por esa razón fue allí donde se ubicó la nueva Judería y donde se trasladaron a vivir los judíos que tuvieron que abandonar sus casas de la Travesaña Baja, calle que hasta entonces había sido la sede de la Judería seguntina. Muchas de ellas fueron compradas por el Cabildo para arrendarlas mas tarde, por ello no faltaron en esta época viviendas donde trasladar a los vecinos cuyas casas hubo de derribarse para construir la plaza Nueva, que nació como alta escotadura de la Travesaña Alta, muy cerca de la citada puerta del Hierro.

La plaza Nueva, aunque para entonces, como acabamos de constatar, llevase construida varias décadas, aparece citada documentalmente en 1453, con motiva de un juicio que en ella se celebró en época del obispo Luján 6. Y ambas plazas, la Vieja y la Nueva, se reseñan en el Primer Libro del Dinero, conservado en el Archivo catedralicio, fechado en 1477. Estos libros se llamaban así porque en ellos se apuntaba anualmente el dinero que se recaudaba de las rentas de todo tipo que poseía el Cabildo y por ello, también año a año, se registraba en ellos el listado de las casas que dicho Cabildo poseía en la mayoría de las calles de la ciudad, indicando quien las habitaba y que pagaba por ello 7.

Entre las casas citadas bajo el epígrafe “Cal de los Arçedianos” aparecen reseñadas, en este primer libro, las ubicadas en la plaza Vieja de la siguiente manera: “Yten, las casas que está en el mismo cantón de la plaça Vieja, que solía morar Alfonso Martines, barvero, e son dos pares, e solía pagar de en çenso cada año çiento e çinquenta maravedís, e después partiéronse, tiene las primeras del cantón Diego de Lusio, e paga cada año setenta e cinco maravedís”. “Yten, las otras casas conpañeras de éstas, que solía tener el dicho Alfonso Martínes, barvero, que están entre éstas e las del señorcomendador Ferrando de Arse, tiénelas Pedro el barvero a en çenso, cada año por otros setente e cinco maravedís”.

La casa del comendador que se cita es la famosa Casa del Doncel, don Martín Vázquez de Arce, su hijo, que aún hoy día preside esta plaza Vieja, llamada populamente, como antes señalamos, plaza del Doncel o plaza de San Vicente 8.

 En cuanto a la nueva plaza y bajo el epígrafe “Plaza Nueva”, entre otras casas se reseñan las siguientes: “Yten, otras casas más arriba del Alcaldía, en la dicha plaça, tiénelas Ferrando Lagunes, çapatero, a en çenso, cada año por çiento e ochenta maravedís. A faser en ella çier(tos) edefiçios”. He elegido esta casa por la referencia a que la Alcaldía, o sea la casa del Concejo, estaba por aquel entonces ubicada en la plaza Nueva, cuando siempre, antes de su apertura, estuvo instalada en una casa de la plaza Vieja. Respecto a este hecho, la primera noticia documental que tenemos aparece en la Donación de casas que el 1 de febrero de 1254 hicieron Pedro Felices y su mujer al Cabildo, indicándose en ella que les daban las casas que tenían “en Sigüença, en Conceio delant Sant Bicent”9.


De igual modo, el mercado semanal que a principios del siglo XV se celebraba, como dijimos antes, a extramuros de la puerta del Hierro, desde que se abrió la plaza nueva se trasladó a la misma, y de esta manera la nueva plaza adquirió sucesivamente todas las funciones de una plaza mayor.

 Fue el Cardenal Mendoza quien logró que este mercado semanal fuera franco como lo era anualmente su feria, obteniendo ese Privilegio, fechado el ocho de marzo de 1468 del rey Enrique IV 10. Años mas tarde este hecho se recuerda en uno de los párrafos de las citadas Ordenanzas de 1484, en el que se apunta que fue el rey Enrique IV por petición del Cardenal quien “franqueó e liberó de todo tributo e alcabala e otras exacciones los mercados de esta cibdad los días de los miércoles, e así mismo la feria que se acostumbra facer por santa María de Agosto”.

Años después, concretamente el 15 de abril de 1494 el mismo Cardenal Mendoza será quien tome una decisión trascendental para el futuro de la plaza Nueva, pues ordena mediante una Provisión el traslado del mercado desde esta plaza a la plaza de la Iglesia que el mismo había mandado abrir frente a la fachada meridional de la catedral 11. Pocos días después, exactamente el día 27, el Cabildo se hacía eco de esta orden en su reunión ordenando “que por quanto el Cardenal nuestro señor a mandado faser el mercado a la puerta de esta iglesia en la plaça de ella, e porque es cosa desonesta que ayan de salir fuera al mercado con sobrepelliz los benefiçiados, ordenaron los dichos señores del Cabildo e mandaron que ningund señor benefiçiado de la dicha iglesia salga al dicho mercado con sobrepelliz, so pena del punto de aquel día syn remisión alguna” 12; dato que queda recogido en las Actas del citado día.


A partir de ese momento la plaza Nueva empieza a perder parte de su entidad como plaza mayor y sus alrededores ven como la vitalidad comercial que los definía comienza también a declinar; por ello, el Concejo seguntino no cejó en solicitar que el mercado volviese a celebrarse en dicha plaza; primero, a la muerte de Mendoza, al nuevo obispo, don Bernardino López de Carvajal, como podemos constatar en la Petición que le enviaron el 22 de mayo de 1495, en la que le ruegan que el mercado vuelva “a do siempre fue, para bien de la república, pues que está entre comedio de la dicha cibdad y no cabo de ella como agora está”, (recordemos que la plaza Nueva estaba en el corazón de la ciudad y la plaza de la Iglesia se había abierto en su extremo noreste) 13; y al no conseguir su propósito, años mas tarde, pleitearon en las mas altas instancias del estado. A pesar de todo ello el Concejo nunca consiguió que la orden se revocase.

 Sin embargo la plaza Nueva continuó durante siglos siendo el marco de la vida concejil seguntina, pues en ella se construyó a finales del siglo XV el nuevo Ayuntamiento y mas tarde la cárcel, razón por la cual a esta plaza se la conoce en la actualidad como “Plazuela de la Cárcel” 14.

Para conocer con detalle las primera fases constructivas de la plaza de la Iglesia a la que Mendoza trasladó el mercado, la actual Plaza Mayor seguntina, se deben combinar no solo los datos de las Actas del Cabildo sino los reseñados en los Libros de Obra de Fábrica 15, pues fue el canónigo obrero de la catedral, don Fernando de Coca, el encargado de supervisar las obras de la construcción de las casas que configuraron la citada plaza, cuyos alquileres revertían anualmente en dicha Obra y Fábrica. Por ello, cada año, en los citados libros se incluía la lista de casas de la plaza de la Iglesia y las rentas que se cobraban por cada una de ellas.

La primera relación que se posee de las casas de la Obra en la plaza de la Iglesia está inserta en el Primer Libro de Obra y Fábrica de la catedral, en el que se recogen las partidas correspondientes al periodo que media entre el 1 de julio de 1489 y el 30 de junio de 1499 16; y en ella podemos leer lo siguiente: "La casa que yo el obrero tengo, mill maravedís foreros de derechos, desde Sant Juan de junio de XCVIII fasta el otro; la casa que tiene Diego Lopes desde el dicho tiempo, dos ducados: DCCL maravedís; la casa que tiene Alfonso de Verlanga, otros dos ducados; la casa que tenía el organista Pierres, otros dos ducados; la casa que tenía Guillén de Rutia, otros dos ducados"; todas estas casas citadas configuraban la alineación este de la plaza de la Iglesia.


La relación prosigue consignando las casas que configuraban el frente sur de dicha plaza: "La casa de los corredores primera que tenía la fila de Guillén, quinientos maravedís; la otra casa que está al esquina que tiene agora el pintor, quinientos e cincuenta maravedís". Esta plaza se cerraba por el oeste con la casa de la Tesorería, restaurada por los mismos años que se configuraba la plaza, y por el norte con la entrada meridional a la catedral que a partir de 1499 se llamó puerta del Mercado.

Así pues, a finales de la Edad Media en Sigüenza coexistieron, como en la actualidad, dos plazas que querían ser consideradas como las principales de la ciudad. La presencia del mercado poco a poco confirió a la plaza de la Iglesia la categoría de plaza Mayor y arrebató tal categoría a la plaza Nueva. Pero, como antes dijimos, el Concejo seguntino pleiteó durante años para cambiar esta situación y curiosamente este eterno litigio con el Cabildo trajo unas consecuencias urbanísticas similares para ambas plazas, y fue el hecho de que para competir en la carrera por ser sede del mercado, ya en el siglo XVI, ambas duplicarían su superficie para ofrecer un mayor espacio para el desarrollo del mercado.


1 Los distintos tipos de documentos los iremos señalando en negrita a lo largo del trabajo.
2 Para profundidad sobre los diversos aspectos de la ciudad en esta época consultar mi tesis doctoral Urbanismo medieval y renacentista en la Provincia de Guadalajara: Sigüenza un ejemplo singular. 2 tomos. Editorial de la Universidad Complutense de Madrid, 1990.
3 Archivo Municipal Seguntino, Manuscritos, 1, 5.
4 Una variedad amplísima de documentos interesantes para el estudio de la ciudad de Sigüenza fue publicada por el obispo Toribio MINGUELLA Y ARNEDO en su obra Historia de la Diócesis de Sigüenza y de sus obispos; concretamente este documento lo incluyó en su t.. II, Coleción. Diplomática, num. CLXVII, p. 657.
5 MINGUELLA Y ARNEDO, op. cit.m, t. I, Colecc. Diplom., núm. CIL, pp. 620-625.
6 MINGUELLA Y ARNEDO, op. cit., t. II, p.156, recoge el siguiente hecho fechado el 7 de febrero del citado año: "Estando el obispo asentado en juicio a la audiencia de las Vísperas en las gradas de la plaza Nueva, cerca del Alcázar de la dicha ciudad, oyendo y librando plaitos según que lo ha de uso y constumbre".
7 Este primer listado lo incluí en el Documento n. 16 de mi Tesis Doctoral, op. cit., t. II, pp. 1111-1134
8 La Universidad de Alcalá de Henares está llevando a cabo la restauración de dicha Casa del doncel y proximamente en ellas se impartirán algunos de sus cursos.
9 MINGUELLA Y ARNEDO, op. cit., t. I, Colecc. Diplom., núm. CCVI, p.569. Como vemos también la documentación privada contribuye a nuestro estudio.
10 Citado por MINGUELLA Y ARNEDO, op. cit., t. II, p. 171
11 Dicho documento fue incluido en el tomo II del MINGUELLA, op. cit., Collec. Diplom., núm. CLXIX, pp. 660-661. Sobre las razones que condujeron al cardenal Mendoza a abrir la plaza de la Iglesia y trasladar a ella el mercado, del traslado hemos tratado en varias ocasiones con detalle, por ello, además de la tesis, se puede consultar el artículo:"La apertura de la plaza Mayor de Sigüenza por el Cardenal Mend profesor don José María Azcárate, en la revista de la Universidad Complutense de Madrid, t.4, 1993-4, pp. 173-180.
12Actas del Cabildo, vol.5, t. 12, fol. 169 vto.
13 MINGUELLA Y ARNEDO, op. cit., t. II, Colecc. Diplom. Núm. CLXXL, pp. 663-664.
14 Para conocer mas datos sobre esta plaza consultar mi artículo "La apertura de la plaza Nueva de Sigüenza, actual plazuela de la Cárcel, en la primera mitad del siglo XV y su ensanche en el siglo XVI", en Academia, n. 78, primer semestre de 1994, pp. 439-464.
15 Consultar en el artículo reseñado en nota 11 los datos ofrecidos sobre este proceso.
16 Archivo Catedral de Sigüenza, Obra y Fábrica, t. I, fol. 3.

viernes, 30 de enero de 2015

Fermín Santos, pintor de Sigüenza


Fermín Santos Alcalde (1909 - 1997), nació en Gualda el 18 de agosto de 1909. Padre de los pintores Raúl y Antonio Santos Viana. Fermín Santos hizo "oficio" siendo niño en el Madrid de sus nueve años. Lo pintó todo, ofreciendo luego sus dibujos a los clientes en los bares. Eran sus temas habituales estampas nocturnas del Madrid de la calle Carretas y de la Puerta del Sol.
Fue alumno de los grandes pintores de su tiempo. entre ellos de Vázquez Díaz. Su temática se aproxima a la del Goya trágico de "los horrores de la guerra", si bien, en Fermín Santos se diversifica con cierta predilección por los aquerrales, interiores de iglesias en pleno ceremonial, constumbres populares y estampas vivas de la tierra y gentes de Guadalajara.
En plena madurez pictórica descubrió Sigüenza, ciudad en la que se quedó a vivir y a componer durante temporadas largas para el resto de su vida. Tiene obras en colecciones tan importantes como el Museo Vaticano, Museo de Arte Contemporaneo, Fundación Camón Aznar y otras particulares.

José Serrano Belinchón, Revista Abside nº 28



A Don Fermín Santos Alcalde


Los se han llenado de color
y lucen como elíseo jardín,
con los negros, los blancos y carmín
de tus óleos fantásticos de amor.

Como una primavera de candor
has llegado a los cielos, Don Fermín,
con tu delgado cuerpo pequeñín
y tu gran corazón multicolor...

Sigüenza, la ciudad por ti querida,
que un día te nombró Hijo Adoptivo,
llora hoy con dolor de gran herida

la irreparable pérdida que ha sido
tu sueño eterno y paz, tras una vida
de color y de fuego incontenido.

Juan Antonio Martínez Gómez-Gordo
Revista del Centro Social Polivalente
Seguntino, nº 25; correspondiente al
mes de noviembre de 1997

miércoles, 21 de enero de 2015

Creación de la Alcaldía Mayor de Sigüenza

Real Orden erigiendo Alcaldía Mayor en propiedad en la ciudad de Sigüenza (7 de enero de 1798)

Illmo Señor: Con fecha de 7 de este mes se ha comunicado la Real Orden del tenor siguiente:

Gaspar de Jovellanos
A solicitud del obispo actual de Sigüenza, dueño territorial de aquella ciudad y conformándose el Rey con el dictamen de la Cama expuesto en consultas de 9 de septiembre de 1796 y 20 de diciembre proxmo pasado de 97: Ha venido su Majestad en erigir en la misma ciudad una Vara de Alcalde Mayor de su Rl. provisión y habiendola dotado, a dalta de otros fondos, con el sueldo de ochocientos ducados sobre los frutos y rentas de aquella Mitra, y su tercera parte pensionable: Lo participo a V. S. de orden de S. M. para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le toca, rogando a Dios que de a V. S. muchos años de vida.
    Palacio, 7 de enero de 1798.

        Firmado: Gaspar de Jovellanos. Sr. Marqués de Murillo
(A.D.S. "legajo de señorío, sin clasificar")


Real Cédula nombrando al marqués de Brioso alcalde mayor interino de la ciudad de Sigüenza (1 de octubre de 1796)


Carlos IV
"...por la presente nombro al Licenciado Don Alonso Martín Brioso, Abogado del Colegio de mi Corte por Alcalde mayor interino de esa propia ciudad para que cesando como quiero y mando que cesen en el uso de la jurisdición los dos Alcaldes ordinarios que la tienen, use y exerza en ella el oficio de mi Alcalde mayor conforme a las leyes de estos mis Reynos, y como se usa en los demás Pueblos de ellos donde están establecidos tales oficios, pero interinamente hasta tanto que Y o mande otra cosa con presencia de lo que la Cámara me consulte. Y asi os mando que luego vista esta mi Cedula sin aguardar otro mandamiento ni preceder para ello otra diligencia alguna, recivais al nominado Licenciado Dn Alonso Martín Brioso por mi Alcalde mayor interino de esa ciudad y le dejeis usar libremente este oficio hasta tanto que Yo mande otra cosa en vista de la expresada Consulta...,
...que así es mi voluntad. Hecha en Madrid a 10 de octubre de 1796."
(A.H.N., Sección Consejos, leg. 5332.)



lunes, 19 de enero de 2015

VIII Centenario de la reconquista de Sigüenza - Programa oficial de actos

Ultimados todos los detalles, la junta del centenario publicó en la fecha del 8 de mayo de 1924 el siguiente

PROGRAMA OFICIAL


de las fiestas religiosas y populares, conmemorativas de la reconquista de la Muy Noble y Fidelísima ciudad de Sigüenza y restauración de su obispado, que han de celebrarse en los días 29, 30, 31 de mayo, 1 y 2 de junio de 1924.


DÍA 29 DE MAYO


Siete de la tarde.- Un repique general de campanas, disparo de bombas, voladores y tracas, anunciarán la inauguración oficial de las fiestas, recorriendo al mismo tiempo las principales calles de la población la acreditada Banda del Regimiento de Covadonga, Rondalla seguntina y dulzainas, con el grupo de gigantes y cabezudos. La ciudad aparecerá engalanada durante todos los días de festejos.
Siete de la tarde.- Traslado procesional de la imagen de San Vicente desde su iglesia a la Catedral, con asistencia de las autoridades, clero e insignias de las cofradías.
Diez de la noche.- Vervena popular en la Plaza Mayor, con iluminación y conciertos musicales.


DÍA 30 DE MAYO


Siete de la mañana.- Gran diana por la Banda Militar.
Ocho y media.- Misa de comunión que celebrará un Reverendísimo Prelado, en el altar de Ntra. Sra. de la Mayor, en la que recibirán el Pan Eucarístico las Asociaciones de la Pía Unión del Sagrado Corazón de Jesús, Jueves Eucarísticos, Adoración Nocturna y Apostolado de la Oración.
De doce de la mañana a dos de la tarde.- Conciertos de música por la Banda Militar y Rondalla Seguntina, en el hermoso paseo de la Alameda.
Cuatro de la tarde.- Primer día del Tríduo en la S. I. Catedral. Exposición del Santísimo, Rosario, ejercicio en honor de San Vicente Mártir, sermón que predicará el Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de esta diócesis, motetes a grande orquesta, bendición y reserva.
Diez y media de la noche.- Vistosa iluminación a la veneciana en el paseo de la Alameda, concierto por la Banda Militar y Rondalla, quemándose una preciosa colección de fuegos artificiales por el afamado pirotécnico de Recas (Toledo) D. Eleuterio Díaz.


DÍA 31 DE MAYO


Siete de la mañana.- Diana por dulzainas.
Ocho y media.- Misa de comunión en el altar de Ntra. Sra. de la Mayor, que celebrará un Reverendísimo Prelado, para las Congregaciones Marianas de Ntra. Sra. de la Mayor, Cofradía del Carmen, Hijas de María, Cofradía del Pilar, Asociación de la Medalla Milagrosa y Cruzada Mariana.
De doce de la mañana a dos de la tarde.- Lo mismo que el día anterior, y entretenidos juegos de cucañas.
Cuatro de la tarde.- Juegos japoneses, cucañas y globos.
Siete de la tarde.- Segundo ejercicio del Tríduo, en el que predicará el Excmo. D. Julián de Diego Aldecoa, Patriarca de las Indias.
Diez y media de la noche.- Fantástica iluminación a la veneciana en el delicioso paseo de la Alameda, gran concierto musical y elevación de globos iluminados.


DÍA 1 DE JUNIO


Siete de la mañana.- Disparo de bombas, cohetes, tracas, repique general de campanas y diana por todas las músicas.
Ocho de la mañana.- Misa de comunión general en la parroquia de San Pedro.
De nueve a diez de la mañana.- Recepción de cruces parroquiales.
Once de la mañana.- Solemnísima Misa Pontifical a grande orquesta, en la que predicará el Excmo. Sr. D. Juan Plaza García, Obispo de Santander.
Cuatro de la tarde.- Procesión magna con las imágenes de San Pascual, San Vicente, Santa Librada y la Virgen de la Mayor, presidida por los Excmos. Prelados y Autoridades, con asistencia de todo el clero, cruces parroquiales, insignias, estandartes y banderas de todas las Cofradías de la localidad y parroquias de las Diócesis que concurran. Recorrerá el trayecto siguiente: Salida de la Catedral por la puerta de los perdones, Plaza y Calle Mayor, Puerta Nueva, Valencia, Bajada de San Jerónimo, Villaviciosa, Humilladero, Conde de Romanones, San Roque, Medina, Seminario y Cardenal Mendoza. Llegada la Procesión a la S. I. Catedral, se cantará una solemne salve, se hará la consagración de todo la Diócesis al Sagrado Corazón de Jesús, y se terminará cantando el Himno del Centenario, que será ejecutado por la Orquesta de la Catedral, Banda Militar, Orfeón del Seminario y fieles.

Once de la noche.- Fuegos artificiales a cargo del mismo reputado pirotécnico D. Eleuterio Díaz, iluminaciones, fuegos japoneses, disparo de morteros y gran traca final.


DÍA 2 DE JUNIO


Once de la mañana.- Solemne funeral por todos los diocesanos difuntos, en la S. I. Catedral.
Siete de la tarde.- Traslado procesional de la imagen de San Vicente a su Iglesia. Reparto de trajes a los niños pobres. Comida en la Cocina de Caridad. Imposición en las cartillas postales.